Siempre hay un "equipo de moda", modelo para todos aquellos que siguen el mundo del fútbol como ese mercado internacional de jugadores parecido a la bolsa de New York. Al igual que en ésta, en el fútbol también hay acciones que dan positivísimas sopresas y nefastas noticias. Pero curiosamente, en el fútbol hay una tendencia innata en fijarse en las primeras. Y más aún, de sacar consecuencias sólo de aquellas experiencias que van bien.
El equipo modelo más cotizado es aquel que consigue grandes resultados de poco dinero. Generalmente un equipo que ficha bien, acierta, encadena una buena racha de resultados y asume confianza. En esa dinámica positiva vende jugadores, sigue comprando y las cosas van bien. Hace unos años el Alaves era el equipo modelo en nuestra liga. Recordemos cómo está el Alaves hoy día. El Celta también lo fue en su día. El Getafe lo es en cierta manera, pero sobre todo tenemos dos ejemplos muy claros. Uno es el Sevilla, a gran escala ya que ha recibido auténticas millonadas por jugadores y eso le ha permitido fichar gente que además en un equipo en alza se ha revalorizado. (De hecho gran parte de esa lluvia de millones le ha llegado de canteranos, lo que le ha permitido recursos para fichar). Otro ejemplo, a una escala menor ya que sus posibilidades económicas no pasan por la lluvia de millones recibida en el Nervión, es Osasuna.
Hace poco esos mismos clubes, todos los citados en realidad, han pasado por Segunda División. Y es que ese arriesgado modelo de fichar depende de muchos factores. Uno evidente es el acierto, pero influyen además la marcha del equipo, conjuntar un buen once, una dinámica positiva,....No existe pues ninguna fórmula milagrosa más allá de los grandes equipos forrados de dinero y prestigio. Para los equipos más humildes queda la apuesta de lotería del bueno bonito y barato para después venderlo. Siempre hay equipos a los que les funciona. Y destacan. Pero no olvidemos la otra cara de la moneda. También los hay siempre a los que no les funciona.
Olvidémonos de las fórmulas magistrales. De esos modelos cambiantes que cada año son el espejo en el que mirarnos. Y quizás de tanto mirarnos en ellos vamos a acabar donde todos ellos han pasado tarde o temprano. Personalmente creo que la apuesta de la Real debería ser pocos fichajes y contrastados. Sí, es fácil de decir, díficil de hacer. Pero desde luego es más fácil que fichar a 30 a ver si uno sale bueno. Y más barato. El negocio que se hace con uno va a paliar los gastos en los que han fracasado (alguno conocemos en la Real). El Arsenal puede jugársela con un montón de jugadores confiando en que 15 llegarán al máximo nivel. Otros dependen de muchos factores. Pero claro, el equipo de moda siempre resulta tentador. Fijarse en aquel mismo equipo años después quizás no tanto.
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