Lehengo lepotik burua

Se repite el guión, se repite con una asiduidad que (creo que es bastante generalizado) asusta de lo indiferente que nos deja. Más que indiferencia, ya que la procesión va por dentro, es una especie de naturalidad. Como aquel que sabe que se jugaba el curso en el examen y no ha estudiado. La naturalidad con la que acepta el esperado suspenso en un examen para el que no ha estudiado no quita la frustración con la que le pega la patada a la basura del pasillo. El año que viene cambian el plan, tus padres no te pagan el piso y arreglatelas para sacar algo de dinero y empezar el curso desde el principio. Añadamos a eso además que nosotros asistimos impotentes al exámen para el que otros tenían que haber estudiado. Y en el caso de algunos además la frustración es más grande, debido a que el tío que ha ido a hacerme el exámen no lo conozco de nada. Puestos a copiar al de al lado (me refiero claro a traer jugadores de fuera), copiamos al más listo de la clase. En fin, que la nota de junio la vamos teniendo clara, y el curso que nos toca el año que viene idem.

Lehengo lepotik burua implica que esta segunda vuelta ha empezado como la primera. Ala are okerrago. Y no era fácil. La Real comenzó puntuando en San Mamés in extremis remontando un penalty injusto. Una Real que dominó la segunda parte contra un Athletic que le hizó las mejores ocasiones, pero logró empatar gracias a un detalle técnico (de lo poquito que hemos visto esta temporada). Un punto que se magnificó hasta la extenuación seguido de dos "comprensibles" derrotas ante Sevilla y Madrid. Lo del Recre en casa ya fue más sintómatico. Fue el inicio de lo que ya conocemos.

La segunda vuelta era la recuperación de ese primer cuatrimestre pero no se puede decir que haya ido muy bien. La derrota en casa contra el Athletic fue un palo bastante gordo, pero el empate en Sevilla pudo suponer un revulsivo. La guinda a ese revulsivo se vió truncada con el partido del Madrid en Anoeta. Y la derrota de hoy ha confirmado la racha negativa. Al igual que en la primera vuelta el Recre ha vuelto a romper la moral de este equipo. Y es que en estos cuatro partidos de la segunda vuelta hemos visto claramente el reflejo de la temporada de la Real. 3 derrotas y un empate. 5 goles en contra y uno solo a favor.

La única posibilidad para la Real de soñar con aspirar a eludir el descenso pasa por una afortunada concatenación de victorias que pueda dar confianza al equipo. Pero ésto, evidenemtente, no es más que literatura ficción. Ni podemos saber que ocurriría, ni mucho más importante, se puede hacer nada para lograr eso. Ni los llamamientos a la unidad, ni la confianza ciega, ni los jugadores haciendo piña....nada de eso asegura una cosa que en estos momentos depende casi exclusivamente del azar. Y es que la Real ahora mismo, el equipo, mucho más de lo que hace no puede hacer. Y la única esperanza que les queda es que sigan trabajando, la pelotita entre dos partidos seguidos y recobren la confianza. Y que con confianza lleguen los goles. Los goles y los centres, la no proliferación de despistes defensivos,....Juntar 4 puntos contra Sevilla y Madrid era empezar la reacción tarde. Pero ni eso se dio. Puntuar hoy en Huelva y ganar en casa podía serlo, pero ya no podrá ser así. Posiblemente lo que llegue ya será tarde. Pero, ¿qué remedio nos queda ya más que luchar a la desesperada con lo que hay?