lunes, 9 de abril de 2007

Despropósitos

Espanyol 1 - Real Sociedad 0
Jugaron: Bravo, Gerardo, Ansotegi, V. López, Rekarte, Garitano, Rivas, X. Prieto (76'), Alonso (63'), Savio, Herrera (50'), De Cerio (63'), Novo (76'), Kovacevic (50')
Gol: 1-0 (57') Coro

Una se sienta delante de la pantalla con cara de circunstancias. Es difícil describir con palabras los acontecido durante las dos horas en las que la Real Sociedad se ridiculizó así mismo, tanto por el trato otorgado a los aficionados en una pésima organización del viaje, como por la alineación con la que se salió en un partido vital, como por el esfuerzo y la entrega que dieron los futbolistas que debían cerrar la boca de todos los que criticaban (criticábamos) el once de ayer. Sin olvidarnos del habitual desplante de los jugadores al finalizar el partido. Sí hay algo que hace bien el capitán del equipo, Aitor López Rekarte (quien logró ayer la renovación), es ser el único que se acuerda de esas voces que después de cada derrota en cada visita siguen gritando "Real, Real". Ansotegi y alguno más se acercaron tímidamente a la zona donde nos hallábamos. Lo de siempre.

Y lo de siempre es lo que vimos también en el campo. Difícilmente tendremos un partido tan fácil en lo que queda de Liga; difícilmente plantearemos un partido peor que el fin de semana en lo que queda de Liga. Y es que, como se comentó en la zona txuri urdin de las gradas de Montjuic, para la próxima que anuncien la alineación antes y nos ahorramos el viaje.

En fin, nos ha entrado ahora la manía de prescindir de Mikel González. Y eso es un lujo que no nos podemos permitir. Probablemente sea el único jugador que lo ha hecho bien todos los partidos. Y en las últimas jornadas su ausencia se ha notado y pagado. Si a eso se le suma la presencia de Rekarte en el once (qué mareo con su renovación) y que Gerardo firmó el peor de los partidos que le recuerdo en los últimos meses, tenemos como resultado un bagaje defensivo pésimo, con un equipo que se dejó en ridículo a sí mismo continuamente. Lo triste es que en frente teníamos a un Espanyol de relax, guardando sus mejores galas para su aventura europea. Parece que la vuelta a Montjuic nubló las ideas de un Lotina que busca desesperado un equipo que no acaba de encontrar.
Realmente a una le faltan las palabras para explicar lo que aconteció en un partido en el que la única ocasión del equipo vino de un balón que no supo blocar Kameni. Nada más, aparte de un continuo despropósito al intentar "crear" jugadas ofensivas. De Cerio, Novo y Darko quisieron sumarse a la fiesta del descenso, quisieron sumarse a sus compañeros para recordar porqué estamos donde estamos y porqué nos dirigimos hacía donde nos dirigimos. Se acabaron los sueños de semanas pasadas, la suerte no siempre nos va a acompañar, y menos sino la buscamos ni merecemos.

1 comentario:

Xabier dijo...

Lo triste es que la Real ha ganado partidos por un gol en casa contra rivales en descenso, pero encerradita en su área y con ocasiones en contra o no por lo menos con peligro. Ayer los aficionados del Espanyol no pasaron ni de lejos el mejor susto. Si no somos capaces de hacer contra ese Espanyol lo que Nastic y Levante nos hicieron en Anoeta....Apaga y vámonos.