lunes, 8 de septiembre de 2008

Reacción a tiempo...o no

Zaragoza 2 - Real Sociedad 2

Zaragoza: López Vallejo; "Chus" Herrero (Pignol, min.63), Ayala, Sergio Fernández, Paredes; Arizmendi, Zapater, Generelo, Jorge López (Caffa, min.80); Ewerthon y Oliveira (Braulio, min.25).
Real Sociedad: Zubikarai; Carlos Martínez, Labaka, Mikel, Castillo; Elustondo; Gerardo (Rivas, min.88), Xabi Prieto, Sergio (Moha, min.68), Marcos (Sio, min.91); y Díaz de Cerio.

Goles:
1-0. min.2. Ewerthon
2-0. min.11. Ewerthon
2-1. min.61. Marcos
2-2. min.80. Díaz de Cerio

La Real regaló el pasado sábado 1 punto al Zaragoza y bien podían haber sido los 3 de no ser por la magnífica reacción que le permitió empatar un partido que pudo haber ganado. Es decir, fue la Real la que hizo prácticamente todo en el partido, lo bueno y lo malo porque el Zaragoza quitando los primeros 15 minutos en que arrolló a una Real temerosa y fallona acusó los nervios y la presión de ser "el coco" de una categoría a la que todavía se está adaptando.

El comienzo de la Real fue lamentable a más no poder. Para cuando la gente empezaba a apelotonarse en los bares frente al televisor, muchos se encontraron con que la Real ya iba perdiendo por 1 a 0. Un regalo de Castillo al Zaragoza adelantó a los maños y los txuriurdin pulularon por el campo como un manojo de nervios, incapaces de sacar el balón de la defensa (en la Real ya sólo el portero puede sacar balones en largo, el resto del juego es casi siempre por bajo) y regalando oportunidades al rival. Los delanteros del Zaragoza jugaban a placer, Arizmendi emulaba a los mejores extremos por la banda, Zapater parecía controlar el partido a su antojo...

Para el primer cuarto de hora el Zaragoza ya había marcado su segundo gol y en el ambiente flotaba el fantasma de una goleada. Pero a partir de ahí la Real reaccionó. Tampoco demasiado pero al menos movió el balón sin perderlo, dejó de cometer errores garrafales,... y poco a poco comenzó a inquietar la portería rival con buenas ocasiones en combinaciones de De Cerio y Marcos. Pudo haber marcado algún gol antes del descanso pero al final se fue al vestuario con un 2-0 en contra que parecía difícil de remontar.

Pero el Zaragoza pese a tener posiblemente el mejor equipo de la categoría tiene todos los problemas de la Real del año pasado: mucha presión traducida en nervios. Dejó a la Real viva y en la segunda parte dio la impresión de que, si el Zaragoza no marcaba el tercero en alguna jugada aislada, la Real acortaría distancias. Aprovechando las bandas con Castillo como correcaminos por la izquierda (con la ayuda de Moha cuando salió) y Prieto-Gerardo-Martínez combinando en la derecha el conjunto txuriurdin desbordó al Zaragoza y acabó acortando distancias en el 60 con un gol de un Marcos que en la segunda parte sacó lo mejor de si. El gol no fue de los más bonitos pero a punto estuvo de marcar un segundo gol en una gran jugada personal.

Los nervios estaban ahora en los locales que tuvieron en botas de Ewerthon un par de ocasiones pero que daban una sensación de impotencia ante una Real que luchaba contra el reloj para remontar el partido. Al final encontró su merecido premio poco antes del minuto 80 con un espléndido remate de cabeza de De Cerio. El delantero txuriurdin no es desde luego el más idóneo para luchar por los balones altos pero ha aprendido a rematar de cabeza desde otras posiciones y aunque muchas veces resultan balones inocentes para el portero, otras mete goles como el de ayer.

Todavía había tiempo para más pero la Real bajó un poco el pistón ante un Zaragoza que a la desesperada trató de volver a poner el marcador a su favor. Sin embargo los últimos minutos volvieron a dar la impresión de que era a la Real a quien se le escapaban los puntos pese a haber estado 80 minutos por debajo en el marcador. Un empate que deja sobre todo una fotografía de lo mejor y lo peor que puede hacer este equipo. Con todo, cabe remarcar la capacidad de reacción tras ir perdiendo 2-0 en casa del Zaragoza. Los errores son solucionables, el espíritu es algo que necesita mucho tiempo para lograrlo. El Zaragoza lo va asimilando poco a poco. Esperemos que la Real haya aprendido del año pasado.

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