domingo, 1 de marzo de 2009

2009

Las películas románticonas nos venden el cuento de que las niñas, desde pequeñas, sueñan despiertas con el día de su boda. Yo siempre me salí un poco de las directrices y es que desde que tengo uso de razón he soñado despierta, sí, pero no con ese día. Desde pequeña pensaba en ese 2009 que veía tan lejajo, y soñaba con cómo sería, cómo se vivíría, cómo se celebraría, cómo lo disfrutaría...me refiero, obviamente, al centenario de la Real. Sí, mis niveles de 'frikismo' llegaban -y llegan- hasta tal punto. Y el de ayer no por previsible fue un mazazo menor. Al final, salí de Mendizorroza con la certeza de que este equipo va a vivir un centenario que no estará a la altura de su historia. En Segunda, sin dinero, sin esperanzas y sin ilusiones. Y ese, fue un golpe duro de encajar.

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