Rayo Vallecano 3 - Real Sociedad 3
Rayo Vallecano y Real Sociedad brindaron ayer a sus seguidores un bonito partido con el que combatir el sueño, la lluvia y el frío. El estadio Teresa Rivero fue escenario de un partido divertido, rápido, bonito, entretenido e igualado. Un regalo sobre todo para los aficionados donostiarras que se desplazaron hasta Vallecas, pero también para los que estaban al otro lado del televisor. Hacía mucho que no veían un partido así. Pocas veces un empate ha dejado tan buen sabor de boca.
El domingo los dos equipos salieron a ganar. Ni el Rayo, que por tres veces vio perder su ventaja, ni la Real Sociedad, a remolque todo el partido y jugando fuera de casa, cejaron en su empeño por conquistar los tres puntos hasta el pitido final. El reparto de puntos fue justo, aunque no es menos cierto que el conjunto de Lasarte contó con las ocasiones más claras.
El partido comenzó con ritmo y pronto la Real pagó sus errores. El Rayo no quiso perdonar y enganchó a puerta, con un gol precioso, el primer regalo de la zaga realista. Algunos en las gradas se temían lo peor, pero Xabi Prieto se encargó de igualar la contienda. La Real Sociedad dejaba claro con su juego que no había llegado al Teresa Rivero con las legañas en los ojos. Ya antes Elustondo había contado con una magnífica ocasión.
El partido ganaba intensidad por momento. La Real tocaba la pelota con criterio y llegaba con peligro, pero atrás Rivas no tenía su mejor día y el Rayo Vallecano creaba también mucho peligro. En otro error de los donostiarras, esta vez un mal despeje de Mikel González, llegó el segundo de los locales. No pasa nada. Carlos Bueno empujó con su cabeza el balón para volver a empatar.
Al descanso la afición ya estaba encantada. El partido estaba mereciendo la pena. En la reanudación el Rayo Vallecano dejó claro que el doble empate no le había mermado anímicamente, volcándose en la portería de Bravo. Pero la Real no se conformaba con el empate y, con Elustondo y Prieto liderando el ataque, creaba ocasiones claras de gol. El balón caminaba sin pausa de un área a otra, para diversión (y también nerviosismo) de ambas aficiones.
El 3-2 llegó poco después de la reanudación, después de que Rubén Castro empujara a la red un balón que Bravo no atinó a despejar. Tampoco esta vez el gol tumbó la voluntad realista. Lasarte dio entrada a Zurutuza, que regresaba de lesión y lo celebró con gol, nada más entrar. El partido no decayó en ningún momento, aunque las ocasiones más claras fueron de los donostiarras, como un mano a mano de Prieto con el portero local Cobeño. En los últimos minutos, lejos de sufrir, los casi mil aficionados realistas en el Teresa de Rivero, disfrutaron con las acometidas realistas que encerró a la zaga vallecana en su área. Al final, justo reparto de puntos en el campo y en las gradas, con ambas aficiones aplaudiéndose. Una bonita fiesta del fútbol.
Rayo Vallecano: Cobeño; Coke, Salva, Serrano, Albacar; Susaeta (Jofre, min. 73), Movilla, Rafa García, Míchel (Rubén Reyes, min. 63); Piti (Pachón, min. 73) y Rubén Castro.
Real Sociedad: Bravo; Ansotegi, Labaka, Estrada, Mikel; Xavi Prieto, Rivas, Elustondo, Griezmann (Nsue, min. 82); Aranburu (Zurutuza, min. 63) y Bueno.
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