Real-Poli Ejido

Alineación:
REAL SOCIEDAD: Riesgo; Gerardo, Labaka, Víctor López, Castillo; Estrada (Xabi Prieto, m. 65), Garitano, Aranburu, Vaughan; Díaz de Cerio, Gari Uranga (Agirretxe, m. 86).

POLI EJIDO: Bello Serans; De Muner, Raúl Torres, Castells, Cerra; Usero, Juan Díaz; Gerardo, Mario Bermejo (Molina, m. 61), Pedro Vega (Juli, m. 53); Toedtli (Moreno, m. 67).

Goles:
0-1: Molina (m. 83).

El partido de ayer era para muchos el recuerdo latente de estar en Segunda, pero fue además un recordatorio de lo que es la Segunda y de lo que va a ser para nosotros. La Real ha borrado en 180 minutos de esta semana toda la palabreria que se ha acumulado en torno al ascenso y que se había reanudado con la victoria en Eibar. Y este recordatorio no solo se lo está llevando la Real, también el Celta que era de esperar estuviera más curtido en este tema. Pero el partido de ayer me recordo mucho a la victoria del Eibar en Vigo. Primera parte ramplona del equipo local (en el caso de la Real no fue ramplona sino nefasta) con las mejores ocasiones para el visitante, en la segunda parte leve mejoría de los de casa y justo despues de una de las mejores ocasiones, el mazazo del gol visitante. En ambos casos además una contra bien llevada por una banda izquierda deshabitada por la defensa rival y rematada a bocajarro delante de puerta.

Cabe ver ahora si a base de golpes la Real al menos espabila. Ayer algo espabilo (a peor no podía ir)ante un rival inferior al Castellón. Pero ni de lejos lo suficiente. La primera parte fue un ejemplo de no jugar a nada. En contra de lo que pudieramos pensar los equipos rivales no van a salir con especial respeto a la Real por su camiseta o su nombre y ayer el Poli también salió a ganar. Jugó mejor y la Real se veía otra vez superada e incapaz de crear un poco de juego. Al menos no dió las facilidades del otro día. O quizás el rival nos las supo aprovechar. Sin el clásico recurso del balonazo a Darko parece que estamos condenados a ver un equipo que no sabe qué hacer con el balón.

En la segunda parte la real mejoró algo. Tras una primera parte mala de solemnidad tuvo una segunda parte insuficiente para ganar el partido, y además acabo perdiendolo. Tuvo alguna propuesta ofensiva al menos basada en pases en profundidad de Aranburu a los delanteros o en incorporaciones por las bandas, notandose la incorporación de Prieto y que Vaughan recibió más balones en su zona. La Real no chuto prácticamente entre los tres palos pero remató al menos de cabeza y pudo marcar. Pero como manidamente se dice en estos casos, fue el Poli el que acabo marcando. Y con ello llegó el cabreo monumental a Anoeta, cabreos de algunos mezclados con cristiana resignación y apática indiferencia que es lo peor que te puede hacer sentir un equipo.

Vamos teniendo claro ya el objetivo para esta temporada, ahora falta que vayan consiguiendo que se cumpla.