Ganando, que es gerundio

Real Sociedad 1 - Albacete 0

Real Sociedad: Riesgo; Castillo, Víctor López, Labaka, Gerardo; Garitano, Aranburu, Prieto, Vaughan (Estrada, min. 79); Uranga (Elustondo, min. 85) y Díaz de Cerio (Delibasic, min. 75).
Albacete: Javi Martínez; Peña, Noguerol, Mainz, Baggio, Ferrón (Barkero, min. 63); Iker Begoña, David Bauzá (Meyong, min. 63), Xabi Jiménez, Fernando Morán (Moreno, min. 70); Calandria.

Gol:
1-0. Garitano (min. 58)

La Segunda es muy diferente a la Primera. Tanto, que ahora incluso ganamos. Ganamos, tenemos suerte, enlazamos 4 jornadas seguidas sin perder...


El sábado la Real Sociedad venció en casa por la mínima en un partido en el que poco ofreció. La ley del mínimo esfuerzo bastó para alimentar las ilusiones (que poco necesitan para engordar) y plantarnos entre los primeros cinco puestos de la clasificación. Si va a ser así, genial. La verdad es que lo principal son los resultados, y después, con el colchón y la seguridad de los puntos, el buen juego.

Esta Real sabe jugar 'bien'. Lo sabemos porque, a ratos, lo ha ofrecido en este inicio de Liga. Sin embargo el sábado ese juego brilló por su ausencia. Una real más bien simple logró por momentos, encandilar a la afición pero poco peligro fue capaz de crear. Eso sí, Gerardo y Prieto volvieron a demostrar que la comunión entre ambos pasa por su mejor momento y de la banda derecha salieron las mejores ocasiones del conjunto txuri urdin. En la otra banda, Vaughan no tuvo su mejor día y pecó en ocasiones de exceso de individualismo. Y en el centro, Aranburu, batuta en mano, hizo soñar a ratos con sus mejores momentos. Pero lo dicho, pese al dominio territorial, el peligro que consiguió crear la Real no fue excesivo. Hubo ocasiones, sí, pero pocas.


Distinta historia se vivió en la Segunda Parte, cuando por minutos el Albacete consiguió helar el estadio y sacar los colores de la zaga txuriurin (algo poco difícil por otra parte). Sin embargo entonces volvió a aparecer esa estrella que acompaña al equipo en Segunda División: salida de un córner, balón que queda al rechace al borde del área donde espera Garitano para, con ayuda de algún rival, mandar la pelota a la red.

No es que el Albacete mereciera ganar, ni mucho menos, pero la Real sí que había hecho deméritos para poder encajar un gol. El dominio de la pelota no se plasmaba en una clara superioridad, la que se supone que por calidad y por situación en la tabla se debería haber visto en el campo. Pero al final, la suerte de los campeones, que se suele decir. Pidiendo el tiempo al final (con la ayuda esta vez del marcador que no se paró en el 45:00 para que la gente presionara más) y al final, con 3 puntos más en el marcador. Que al final, es lo que importa.