Paciencia

Sevilla Atlético 0- Real Sociedad 0

Sevilla Atlético: Javi Varas; Víctor Díaz, Lolo, Gallardo, Casado; Julián (Óscar, m.66), Jonathan; Salva Sevilla (Pablo Sánchez, m.72), Juanjo, Alfaro; Juan Pablo (Armenteros, m. 77)
Real Sociedad: Riesgo; Carlos Martínez, Ansotegi, Mikel González, Castillo; Markel Bergara (Garitazo, m.74), Elustondo, Estrada (Gari Uranga, m.66), Aranburu, Xabi Prieto; Delibasic (Díaz de Cerio, m.77)

La Real firmó este fin de semana un nuevo empate en un campo fantasma. La Segunda División apareció con sus máximos exponentes. Un campo familiar vacío, un rival conocido pero nuevo, en versión "B" (como gustaron de repetir en cierta cadena de televisión). Un partido difícil para el que Coleman volvió a confiar en los de casa, en los jóvenes, en la generación futura. En frente, un filial, pero con un nivel técnico de lo mejor de la categoría de Plata. Un equipo muy trabajado que se comió a una muy mal plantada Real Sociedad.

Sin embargo, y pese al mal juego ofrecido la Real consiguió no dejar escapar un punto más que valioso ante un duro rival y en una jornada que no fue del todo mala al observar los demás resultados. Y es que, pese a los fantasmas que asolan continuamente a este equipo la tabla lo sitúa a 6 puntos del ascenso, seis jornadas seguidas sin perder, una sola derrota fuera de casa y con solo 13 goles en contra (únicamente el Sevilla Atlético ha encajado menos). Datos algo inusuales hablando de la Real. Cierto que estamos en Segunda, pero el equipo parece comenzar a adecuarse a la categoría.

El fin de semana fue el segundo 'round' de los del futuro. Un equipo casi calcado al que hace una semana maravilló ante el líder de la categoría que no encontró, en cambio, su lugar en el vacío campo del Sánchez Pijuán. La Real salió mal plantada ante un equipo técnicamente superior. El Atlético Sevilla se lanzó a por todas y no dio oportunidad al centro del campo de la Real a existir en una primera parte en la que los txuriurdin apenas olieron la pelota. Una gran presión de los sevillistas minaba cada una de las intenciones de los donostiarras. Fue la defensa la encargada (bajo el mando de un cada vez mejor Mikel González) de parar las continuas emboscadas del filial del Sevilla, ayudada por Riesgo, que una vez más se confirmó como el portero que pocos quisieron ver él la temporada pasada.

Tras el descanso pocos cambios. La Real mejoró algo, pero poco, o quizás contagió al Sevilla algo. No fue hasta los 15 minutos finales cuando el equipo txuri urdin demostró interés o posibilidades de sorprender. Posibilidades, que no oportunidades. De Cerio saltó al campo para a los cinco minutos ver una inexplicable tarjeta roja y volver a abandonarlo. Con uno menos no quedaba otra que aguantar el arreón. Y así fue. Finalmente, un nuevo empate que arrojó sobre todo dudas de muchos por esta apuesta que hace siete días fue tan aplaudida. Paciencia. Que, casualmente, es lo que brilla por su ausencia en todo lo que a este equipo concierte. En lo deportivo y en lo extra deportivo. 90 minutos más de engranaje para un grupo de chavales que pueden hacernos disfrutar mucho.