Aburrimiento

Real Sociedad 1 - Eibar 1

Real Sociedad: Riesgo; Estrada, Mikel González, Ansotegi, Castillo; Elustondo (Fran Mérida, min. 60), Martí, Xabi Prieto, Aranburu (Gari, min. 70); Díaz de Cerio y Delibasic.
Eibar: Cuellar; Txiki, Biel Medina, Urzelai (Alaña, min. 61), Raúl García; Carmelo, Lombraña; Codina, Nacho Insa (Altuna, min. 84), Del Olmo (Markel, min 73); y Goiria.

Goles:
0-1, min. 67, Goiria
1-1, min. 67, De Cerio

Aburrimiento. Eso es lo que sintió ayer el aficionado de la Real en Anoeta, una sensación, por otra parte, que suele ser habitual en ese campo. La Real Sociedad ofreció el sábado a su público otro partido para olvidar. El conjunto txuriurdin saltó al césped con la cabeza en algún otro lugar y durante 45 minutos se dedicó a jugar a merced de un rival que tuvo ocasionos para llevarse el partido a pesar de que no hizo, tampoco, gran cosa.

Eizmendi optó por saltar al terreno de juego con dos delanteros arriba y dejó en casa a los recién incorporados Nacho y Víctor. De los nuevos sólo Martí fue titular en un centro del campo que aportó poco o nada en general. La ausencia de un jugador de banda izquierda unida a una de las peores versiones que se han visto esta temporada de Castillo favorecieron que esa parte del campo se conviritera en una autopista para el Eibar. Algo similar ocurría en la derecha donde Estrada mostraba sus limitaciones en un puesto que no es el suyo.

El equipo armero dominó, pues, en una lamentable primera parte de la Real Sociedad. Ocasiones tuvo el Eibar que se encontró primero a un Mikel González magistral y después a un Riesgo sensacional, como siempre. Sin embargo el Eibar no supo sacar todo el filón que pudo de la 'pájara' que el centro del campo realista tenía y que hipoteco a todo el equipo. Arriba no llegaban balones y en las pocas ocasiones que esto pasaba De Cerio no acertó a rematar. Así, el conjunto txuriurdin llegó al descanso sin un triste tiro entre los tres palos.

Poco pareció cambiar en la reanudación del partido. Ambos equipos aburrían en un partido en el que el Eibar dominaba tranquilo y la Real ofrecía una penosa versión de sí misma. Corría el minuto 12 de la segunda parte cuando la Real se dignó a tirar por primera vez a portería contraria. Todo un hito tal y como transcurría la tarde. Tuvo que llegar el gol Goiria para que los realistas espabilaran y no había pasado ni un sólo minuto cuando De Cerio igualó el marcador.

El tanto del goleador realista metió por fin en el terreno de juego a los txuri urdin que comenzaron, tarde, a mirar hacia arriba. Gari (que entró en sustitución de Aranburu) y Prieto en las bandas ofrecieron gotas de calidad que, sin embargo, no llevaron a ningún sitio. La falta de inspiración del centro del campo, la escasa pegada y los errores del árbitro (quien se comió dos penaltis) impidieron que los realistas lograran un premio que no merecían.