Real Sociedad 1 - Alicante 0
Real Sociedad: Bravo; Gerardo, Labaka, Ansotegi, Castillo; Bergara, Aranburu, Estrada (Xabi Prieto, min. 58), Moha (Marcos, min. 58); Agirretxe (Rivas, min. 71) y Necati.
Alicante: Unanua; Blanco, Castells, Germán, Rubiales; Ismael, Abel Buades, Azkoitia, Catalá (Germán, min. 62), Miñano (Peragón, min. 75); y Pedro.
Gol: 1-0, min.63: Aranburu.
Muchas veces se habla del fútbol como una cosa que une, como curioso lugar de encuentro de gente diferente que otras pocas veces comparte un sentimiento común. Pero hace tiempo que la Real, lejos de ser ese equipo que unía a muchos guipuzcoanos, se ha convertido en reflejo de muchos sentimientos cotidianos de nuestra sociedad, a saber: rabia, pena, incomprensión, apatía y desunión entre otras. Ayer sábado se vivieron varias de ellas en Anoeta y cercanías, relacionadas con la Real (y con más cosas) y con cosas ajenas al fútbol mismo pero plasmadas también en el terreno de juego.
Algunos sacaron la pena y el dolor con el acto de homenaje a Aitor (no exento tampoco de ese toque incomprensible que rodea a la Real), el minuto de silencio nos recordó que la Real solo es reflejo del absurdo que vivimos en nuestro pueblo, y la posterior marcha de Anoeta fue todo un homenaje a la situación 'kafkiana' que vivimos. Todo ello en un precioso clima de desunión y enfrentamiento progresivo. En ese maravilloso esquema, la apatía queda para el terreno de juego. Aunque visto lo visto en anteriores jornadas, cabe incluso felicitarse con lo visto el sábado.
Y es que la Real sigue sin mostrar buen fútbol aunque se esté apuntando a la media inglesa a base de no encajar goles y sacar un tremendo resultado a los escasísimos que mete. Esta vez fue otro recién ascendido el que sufrió esa medicina. La Real mejoró, obviamente, tenía bastante margen para ello y por lo menos fue capaz de mover el balón en el centro del campo con un Aranburu ampliamente mejorado (otro que tenía mucho margen para ello) y un Markel intermitente pero con criterio.
Arriba dos puntas que bajaban bastante a recibir el balón como Agirretxe y Necati, especialmente luchador éste último. Pero volvieron a fallar las bandas. Ni Moha ni Agirretxe pudieron, en ningún momento, desbordar por la banda y el juego de la Real se limitó a mover el balón por el centro intentando conectar con un Necati que mejora físicamente y corre mucho, pero aún le falla la punta de velocidad en varias jugadas. Con todo, le hicieron un penalty que no pitaron y volvió a dar una sensación de peligro.
Pero pese a mejorar en su juego y crear algunas ocasiones de gol en pies de Necati y Agirretxe, tampoco se puede decir que la Real controlara demasiado el partido y cedió ocasiones a un recién ascendido que tuvo ocasiones casi tan claras como las realistas. Tras una primera parte bastante insulsa, la Real salió en la segunda algo mejor, trenzando algunas jugadas de peligro aprovechando los espacios que iba dejando el rival; sobre todo con las incorporaciones en el 58' de Xabi Prieto y Marcos por unos casi desapercibidos Estrada y Moha.
Tampoco es que desbordaran muchísimo pero si se ha visto mayor visión de juego en cuanto a pases al hueco y más problemas para el Alicante a la hora de frenar el juego ofensivo. Pronto, además, la Real marcó -en el 63'- el que acabaría siendo el único gol del partido merced a una buena jugada de la Real acabada con un suave centre de Prieto rematado por Aranburu de cabeza en el área pequeña casi a placer. Gracias al gol y a alguna otra jugada la grada ha despertado un momento, pero han contribuido a ello también las ocasiones concedidas por la Real que Bravo ha atajado magníficamente. Ha cumplido el portero, y también el delantero ya que Necati ha sido víctima de un penalty y le han anulado un gol legal, con lo que la Real ha acabado pidiendo la hora contra un rival entregado buscando el gol que no ha estado lejos de llegar. Un resultado injusto de haberse producido por el árbitro, pero que tampoco habría sido tan raro.
Al final empero, la Real ha demostrado que además de lo malo también tiene sus cosas buenas, para vencer la apatía del juego siempre nos quedará reírnos comentando las jugadas con el vecino, y si al final se gana pues felicidad compartida a la salida del estadio. Después a la parte vieja y así recordar, comentando con distinta gente el partido, qué es a fin de cuentas lo que nos hace querer a este equipo. Algo tenía que haber, además de la pena, la apatía, la desunión, la incomprensión que nos puede producir todo lo que rodea a la Real últimamente, también nos queda a veces la risa y el compartir las cosas con otra gente. Malas o buenas, pero juntos.
3 comentarios:
Pocos -o ningún- partido más cómodo que éste va a tener la Real esta Liga. El Alicante salió la primera parte empeñado en adelantar la defensa y la Real pisaba rapidísimo el campo contrario pero no supo aprovecharlo en ningún momento y sólo tuvo una ocasión clara en esos 45 minutos de Agirretxe, aunque se llevó el balón con la mano y tiró mal. Después del descanso el Alicante corrigió eso y ya no dio esa facilidad.
Si, pocos partidos tendrá tan cómodos, pero es sintomático que contra un rival que el año pasado el Real Unión tuteaba la Real fuera incapaz de crear una ocasión clara en 45 minutos, amén de la jugada de Necati que acabó en el suelo. Pisaba campo contrario y jugaba el balón con comodidad pero faltaba chispa en el uno contra uno sobre todo de Estrada y Moha o alguien capaz de meter pases al hueco. Y en contra tuvo algunos ataques que si el Alicante no fuera carne de segunda B...
Tras el descanso el Alicante no dió tantas facilidades quizás para mover el balón en campo contrario, pero más encerradito atrás la Real pudo combinar mejor al borde del área, sobre todo con Prieto y Marcos y asi llego el gol, con uno de los primeros centres decentes de todo el partido.
Sí, hemos dicho lo mismo,básicamente....en la primera parte la mejor oportunidad de la Real fue de Agirretxe, solo que el balón le dio en la mano, y se quedó sólo delante del portero
la segunda parte mejoró gracias a los cambios.......
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