lunes, 15 de junio de 2009

Las gafas de la Real

No llegábamos a 10.000 los valientes que el domingo nos acercamos a Anoeta para despedir al equipo por esta temporada. Agotando las últimas horas que quedan en este segundo año ‘en el infierno’, las gradas del estadio fueron escenario de muchos bostezos, suspiros de resignación con el gol del Levante y una tímida alegría con el gol del empate de Abreu. En la línea de lo vivido en esta temporada 08/09 para el olvido.

Hace ya semanas que la parroquia txuri urdin clama por el final de esta apática temporada, algo que se ha notado en el paulatino y alarmante descenso de público en los partidos del tramo final de la Liga. Ahora toca planificar el que será el tercer año de la Real en este ‘infierno’, donde el mayor riesgo que corre el equipo es haber quemado a su afición y no contar con su apoyo. La fractura social es la consecuencia pero también la causa de la situación económica, deportiva e institucional por la que atraviesa el club.

Dicen que la realidad depende del cristal por el que se mire y nos encontramos muchos tipo de gafas entre los aficionados txuri urdin, tantas como ‘Reales’ se echan a volar cada día. No son tiempos buenos para soñar: la situación económica tiene maniatado el margen de movimiento en el aspecto deportivo, el que más preocupa a todos. Las diferencias entre la masa realista son muchas: hay quienes prefieren una administración austera, sin priorizar el ascenso, para garantizar así el futuro del club. Otros, en cambio, opinan asumir riesgos y regresara primera es la única manera de lograr esa garantía.

La cantera para algunos es la base, para otros una quimera, una solución momentánea, o una hipocresía. Vender a cualquier precio o tratar de retener a nuestros ‘valores’. Cesiones o fichajes. Simples decisiones deportivas que condicionan la manera de entender el club. En cada asiento de Anoeta, en cada barra de bar, en cada campo de fútbol de Gipuzkoa, en las animadas charlas de las cuadrillas… cada día se construyen nuevas Reales distintas y la necesidad de aunar a todas en una es vital y debe ser el objetivo prioritario para poder trabajar en las demás parcelas. Esperemos que no sea tarde.

1 comentario:

Xabier dijo...

La verdad, tenía pensado responder que lo importate de las distinas gafa que nos ponemos es que pese a las monturas, lentes y demás distintas, tdas eran txuri-urdines y todas enfocaban al mismo objetivo. Pero hay días que empiezo a pensar que jamás volveremo a ser lo mismo, las heridas empiezan ser imposibles de cicatrizar. Aun así, el hecho que sigamos teniendo un objetivo, aunque sea para pelearnos entre nosotros ya es algo. Aunque si solo va a ervir para que nos peguemos entre nosotros no sé si servirá.Quizás deberíamos aplicar aquelo de "!no te atreverás a pegar a un hombre con gafas¡"..