Betis 0 - Real Sociedad 1
Jugaron: Bravo, Gerardo, Ansotegi, V. López, Garrido, Garitano, Juanito (73'), Xabi Prieto, Savio, D. Cerio (62'), Kovacevic (83'), Herrera (62'), M. Alonso (72'), Rivas (83')
Gol: 0-1 (32'): Garrido
La Real consiguió ayer en la Cartuja una victoria que mantiene con una mínima vida la llama de la esperanza de mantener la categoría. Demostró a la vez tener argumentos que le permitan ser mejor a otros equipos a la vez que una capacidad pasmosa de tirar todo el trabajo por la borda. Ganó un partido en definitiva muy parecido a los que ha perdido en Anoeta, con un equipo local impotente para dar la vuelta a un equipo, en este caso la Real, que se llevó los tres puntos sin demostrar mucho.
El once inicial de la Real era más ofensivo que el de Montjuic, aunque esta apuesta tardó en dar sus frutos. El equipo txuriudin vive atenazado por los nervios y eso se traduce en una falta de seguridad e iniciativa fácilmente interpretados como apatía. Montjuic fue el mejor ejemplo de eso. El comienzo de la Real de ayer fue parecido, se limitaba a un juego de Bravo consistente en colgar balones arriba para que Darko o Prieto los ganasen de cabeza o pecho. Pero sin nadie detrás para dar continuidad a esa jugada. Los pivotes no se incorporaban al ataque (salvo alguna esporádica arrancada de Juanito), no acompañaban los controles de Kovacevic o Prieto ni jugaban el balón. En bandas Savio y Prieto no tenían ayuda de los laterales y se quedaban sin opción. El brasileño conducía el balón y Prieto se perdía en sus innumerables regates perdiendo muchos balones. En ambos casos las faltas obtenidas eran el único recurso ofensivo de la Real.
Cerca del minuto 20 la situación comenzó a cambiar. A mejor y peor a la vez para la Real, aunque tuvo la fortuna del gol de su parte. Los movimientos de De Cerio comenzaron a dar fruto y empezó a combinar balones por bajo. Garrido y Gerardo protagonizaron alguna subida traducida en buenas combinaciones en banda. Nada para echar cohetes pero sí una leve presencia. A la vez abajo comenzaban los problemas con Ansotegi y López muy nerviosos e imprecisos, teniendo que intervenir Gerardo en un par de rápidos cortes. Como se ha dicho, fue la Real la que se llevó el gato al agua en una falta que Garrido ejecutó de forma directa. La maldición del "gol 1 ligan" se materializaba esta vez a favor de los txuriurdines y el peligro del Betis en jugadas paradas con Assunçao (que salió en la segunda mitad) tuvo su curiosa réplica. A partir de ahí peligro en el área realista más por fallos propios que por acierto de los andaluces.
En la reanudación la Real se echó atrás y dio la impresión de que se repetiría un guión tristemente conocido. Pero el Betis no fue capaz de trenzar un juego ofensivo minímamente elaborado y la defensa atinó un poco más despejando balones. De ahí que la Real se creciese un poco y comenzase a mover el balón con más tranquilidad en algunas fases. La entrada de Herrera le dio frescura al equipo, Kovacevic hizo un gran trabajo de desgaste en los balones aéreos, Prieto trabajo y aportó algunas dosis de la calidad que debiera y demostró que si el equipo acompaña y le ofrece opciones para combinar y triangular mejora ostensiblemente su rendimiento. Sin crear grandes ocasiones de gol la Real por lo menos conseguía tener el balón con criterio. De todas formas merito de la Real achacable también al demérito del Betis que se vio impotente y se limitó a colgar balones a pesar de que la presión de los txuriurdines tampoco era nada del otro mundo. A los que nos acercamos a Anoeta nos suena demasiado esta película del equipo local incapaz.
Pero, no podía ser de otra manera, llegó también el sufrimiento. El cansancio hizo mella en los txuriurdin (se realizaron todos los cambios y apunto estuvieron de necesitar más) y los últimos 15 minutos dieron paso al clásico vía crucis en que se pudo echar todo el trabajo por la borda. Errores de Garitano, vuelta a las imprecisiones en defensa, peligrosas perdidas de Prieto cerca del área,....dieron vida a un Betis que tuvo en botas de Robert el empate en un par de mano a manos contra Bravo. Fue el portero chileno el que salió victorioso y gracias a su buena actuación está la Real a día de hoy pendiente de la radio, aferrada a sus pocas opciones.
Si tuviese el mínimo de simpatía por el Betis me solidarizaría con su afición por el partido de ayer. Que me crean, les entiendo. Pero esta vez la tostada cayó por el otro lado. Ya estaba un poco harto de limpiar la mantequilla.
2 comentarios:
El plateamiento más ofensivo....porque había dos delanteros? dos delanteros que no olían una porque detrás tenían 6 tipos de corte defensivo incapaces de combinar dos pases........
La real estuvo ayer, como siempre, formada por11 tíos corriendo como pollos sin cabeza como diría aquel. Si es cierto que la segunda parte hubo algún momento en el que logró hacer un poquito más, pero si ganamos fue porque Doblas nos regaló el gol, ya que, de hecho, una vez finalizado el partido, Doblas había hecho 0 paradas, es decir, nuestro bagage ofensivo fue nulo.
Ganamos porque el Betis estuvo mal, fallón, y porque Bravo estuvo genial. Hicimos el mismo ridículo que siempre. O peor. Porque la defensa, cada semana está peor.
mas ofensivo no por poner dos delanteros, sino porque de cerio es un jugador que aporta muchas mas alternativas, y sobre todo porque con darko la real al menos juega al pelotazo como recurso ofensivo. en montjuic ni eso.
(menos mal que iria era la "optimista"!!!!!!!!!!!!!!)
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