Bueno como comienza a hacerse normal ya Gure Erreala no pudo presenciar este partido (ni en directo ni por la TV), asi que contentándonos con escuchar su retransmisión por radio no nos vamos a meter a hacer la crónica o puntuaciones. Eso sí, resaltar que la Real se comporto de forma divina durante el encuentro de ayer. Es decir, no hizo absolutamente nada reseñable ni palpable durante prácticamente toda la hora, y cuando hizo falta echo el resto pero se encontró con un hercúleo guardián del averno que le impidió el triunfo. Con este empate la Real sigue alejándose del Olimpo, en realidad del ascensor al Olimpo que es el triunfo en la segunda, aunque parece que el Averno de la segunda B está lejos. Al menos les sacamos un punto a nuestros vecinos de la A-8 (el Eibar) que ha sido durante años la única obsesión y el consuelo de tontos de muchos. Ahora queda por delante la titánica tarea de aguantar el peso del tiempo en segunda hasta que el amigo Prometeo nos vuelva a traer el secreto del fuego.
De la mitología oriental y los fuegos de artificio ya hablaremos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario