Es obvio que la candidatura de Badiola ha recuperado la ilusión para gran parte de la afición realista, y así se vio en la movilización de ayer. Ahora solo queda esperar que por el bien de la Real Badiola haga bien las cosas y nos vaya bien. Pero de momento ya ha logrado algo positivo y es devolver la ilusión a mucha gente. Claro que de ilusión no se puede vivir (diga lo que diga la frasecita de marras) y aunque algunos hablen de las ilusiones y quimeras de la cantera y la moderación, toca demostrar ahora que las ínfulas de grandeza y competitividad de la Real darán resultado. Lo dicho, ojala sea así y la ilusión de no venga de ser iluso.
Pero cabe recordar que muchos y muchos de los que estos días han apoyado tan vehementemente a Badiola y su campaña defendieron en su día a DenonErreala (incluso a Astiazaran en el año del subcampeonato) con la misma vehemencia. Y sobre todo, muchos de ellos, decían que la plantilla del año pasado estaba muy bien confeccionada, con fichajes interesantes y experimentados, dejando a un lado sentimentalismos y con un entrenador que se figuraba como una persona cualificada.
Esos mismos, fueron los primeros en echar la piedra sobre un proyecto fracasado. (Un proyecto fracasado además precisamente cuando Denon renunció a lo que había prometido para dejar las cosas en manos de un Bakero que parecía ser el salvador y nueva estrella-dios en la constelación txuri-urdin). Pero que nadie espere de ellos la menor autocrítica, o cuanto menos reflexión. Que nadie espere un atisbo de "quizás nos equivocamos todos", "quizás el descenso fue fruto de todos los errores garrafales que se han hecho durante tiempo y era algo que antes o después iba a pasar pensando a corto plazo".
Lo malo que tiene hablar de fútbol (que como la economía es imprevisible) como algo seguro es que uno tiende a equivocarse. La ventaja que tiene en cambio hablar de lo que se quiere más allá de una infinita confianza en su practicidad es que los gustos nunca fallan. Uno no se puede equivocar en lo que le gusta, a menos que pretenda vender supuestos logros que ese camino no puede dar. Badiola, en una interesante entrevista a Aldaketa 16, se identificaba con la frase de Deng Xiao Ping que dice "da igual el color del gato, si es blanco o negro, siempre y cuando cace ratones". Y aprovechaba esa pregunta para decir de si mismo que es un gran "conseguidor" (lortzaile). Pues bien, ya tiene la oportunidad de demostrarlo con el apoyo más que abrumador de la masa social de la Real.
Pero en Gure Erreala los gatos nos importan más como animal de compañía que como cazador de ratones. Y buscaremos otras cosas en el gato. Para miles de cosas en el mundo lo práctico es lo importante. Sobre todo cuando esta en juego el bienestar de las personas. Pero hay cosas cuya simple razón de ser debería de ser precisamente huir del materialismo y el dominio de lo rentable, de lo efectivo y de lo práctico en nuestras vidas. Evadirnos de todo ese mundo para llevarnos a otro plano. El plano de los colores y no de la efectividad. Y en ese plano no hay errores, solo hay sueños que se cumplen o no. Pero nunca se traicionan los sueños. El fútbol debería de ser uno de esos planos. Y para algunos siempre lo seguirá siendo.
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