Tic - tac

El destino de la Real se decide (por tercera vez), mañana. Demasiadas vueltas a una misma rueda, gastada, cansada, vieja y demasiado ajada. Demasiadas promesas que se llevó el viento, demasiado faltar a lo q dijimos, y lo q es peor, a lo que somos (esana, izana), demasiados volantazos forzados, dirigidos todos a nuevos rumbos pero sin buscar en ningún momento enmendar el anterior. Difícil reto ese de andar caminos con ruedas pinchadas, difícil reto pues, el de la Real Sociedad que cuenta en su haber con demasiados pinchazos, demasiados descosidos.

Pase lo que pase mañana, la Real perderá. Gane Badiola con aplastante mayoría, gane Badiola con demasiadas abstenciones en el recuento final, gane Badiola pero con intrusos en su Consejo o no gane Badiola porque el Consejo decida no dimitir. Todo es posible, porque como en un mal circo, las acrobacias han dejado de lado el equilibrio y la improvisación puede hacer caer al artista para un lado o para el otro. Pero caiga para donde caiga, no logrará evitar el daño.

Son demasiados errores, demasiados reproches, demasiadas culpas... Pero nadie se ha parado a pensar que, como dice la canción "las consecuencias serán el camino", y en vez de comenzar allí donde nos hemos quedado, deshaciendo lo andado y construyendo un nuevo sendero se ha optado por empezar de cero, obviando no ya el pasado, sino el presente y construyendo un mundo paralelo sin apenas conexión con lo Real.