Sporting de Gijón 1 - Real Sociedad 0
Sporting: Roberto; Sastre, Gerard, Jorge, Canella; Iván Hernández, Matabuena, Pedro (Omar 59'), Bilic (Andreu 90'); Diego Castro e Hidalgo (Luis Morán 59').
Real Sociedad: Asier Riesgo; Carlos Martínez, Ansotegi (Uranga 84'), Mikel González, Gerardo; Xabi Prieto, Aranburu (Garitano 68'), Martí, Nacho; Víctor (Delibasic 64') y Díaz de Cerio.
Gol:
1-0 Bilic (min. 81)
En las dos últimas jornadas a la Real le ha tocado bailar con "los más feos". Dos equipos que, a tenor de lo que dice la clasificación están entre los 4 mejores conjuntos de la División de Plata. Dos equipos con los que no se podía fallar, puesto que se tratan de rivales directos. Un "no fallar" que sólo dejaba sitio para la victoria. Sin embargo, el conformismo ha provocado que la Real saliera escaldado de estas dos jornadas, con 0 puntos en su haber.
Curiosamente, el terreno de juego volvió a demostrar que el conjunto txuri urdin no era merecedor de tal castigo. Pero al final, de la misma manera que hace siete días contra el Numancia, los últimos minutos sentenciaron a una Real conformista a la que quizás le bastaba el empate.
El equipo de Eizmendi salió bien plantado en el campo y pronto se hizo con el dominio del juego en un centro del campo capitaneado por uno de los mejores txuriurdin en la jornada, Martí, y una de las mejores versiones de Aranburu. La Real tocaba el balón, lo movía con criterio, buscaba las bandas y pisaba el área rival. Sin embargo, algo fallaba al final y es que los dos puntas realistas, Víctor y De Cerio, pocas oportunidades tuvieron de cara a la portería contraria. La Real llegaba, pero no asustaba. Atrás, el equipo respiraba tranquilo. La escasa pegada un Sporting mermado por bajas importantes y la vuelta al once de Mikel González favorecieron que Riesgo llegara al descanso prácticamente inédito. Al descanso todo hacía indicar que los tres puntos estaban más cerca de Donostia que de quedarse en casa.
Tras el descanso el Sporting se mostró con algo más de mordiente y pisó con más peligro el área txuriurdin. La Real seguía en la idéntica dinámica con la que abandonara el campo y con el pasar de los minutos Eizmendi debió juzgar, olvidando lo acontecido en Anoeta una semana atrás, que el empate no era mal resultado. Garitano entró al campo en sustitución de un acertado Aranburu en una muestra de ese planteamiento y, jugando a empatar, la Real perdió el partido. El Sporting se vino arriba, empujado por el conformismo txuri urdin y en una jugada muy polémica (un claro fuera de juego) se llevó un botín excesivo. Ya con toda la carne en el asador, la Real aún pudo empatar en una jugada en la que su afición quiso cantar un gol que no llegó a suceder, puesto que el meta gijonista logró rescatar a tiempo la pelota.
Con todo, lo peor que ocurrió el sábado no fueron los 3 puntos (o 1) que se quedaron en Gijón, ni siquiera el golaverage perdido contra uno de los rivales más directos. Lo peor fue mostrar los mismos errores de hace siete días, la misma falta de voluntad, de mordiente, de ansias por ganar. Y la misma falta de concentración en los minutos finales. Aunque estos, son fallos de hace mucho más de dos semanas. Y aún así, el ascenso sigue cerca, muy cerca. Habrá que reponerse y pensar en la siguiente cita. Que aún queda mucho que decir.
4 comentarios:
Me dispuse a ver el partido con el corazón dividido. Siempre he sido de la Real (después del Barça) y espero y deseo que suba esta temporada. El Sporting siempre ha sido un equipo que me caía simpático y desde que conocí a Isa (gijonesa y hasta no hace demasiado socia del club) me he interesado más hasta el punto de compartir casi al 50% mi corazón futbolístico (después del Barça).
La cosa es que me puse a ver el partido sin saber muy bien que quería que pasara. Bueno sí, quería que perdiera el Málaga (y se cumplió) y la cosa es que en el partido en sí no sabía quien quería que ganase, así que supongo que dentro de la subjetividad de la afición por los dos equipos, era objetivo.
La Real dominó la primera parte pero en ningún momento pudo superar la defensa gijonesa. No recuerdo ninguna ocasión clara (aunque luego he leído que hubo una) y era un partido de 0-0 claro. La Real no podía y el Sporting no quería (ni la Real le dejaba).
En la segunda parte el Sporting se desperezó y quizás viendo la inoperancia realista en ataque se fue para arriba, empezó a tener más el balón y aunque no creaba tampoco muchísimo peligro daba otra sensación. Aún así, el partido estaba para 0-0.
Preciado optó por delanteros rápidos para intentar sorprender y Eizmendi por reforzar el centro del campo y por colocar un estilete fijo en el área rival. La Real siguió sin crear peligro y el Sporting cada vez llegaba más aprovechando alguna que otra duda realista en defensa(desafortunada tarde de Ansotegi).
Al final llegó el gol en fuera de juego y en el minuto 81. Quizás de otra manera no hubiera llegado y se hubiera cumplido el 0-0 que se venía viendo, pero para mí la última media hora fue del Sporting y si alguien mereció ganar fueron los asturianos.
Eso sí, el Málaga perdió y yo sigo con la esperanza de que suban Real y Sporting.
Toma rollazo! :P
Ahora mismo la única esperanza que queda es hacer de Anoeta un verdadero fortín y que no se nos escape ningún punto.
Si nosotros conseguimos hacer nuestro trabajo estoy seguro que alguno de los de arriba pinchará; eso ocurre hasta en la 1 división, sino mirar al Barcelona o al Real Madrid.
Animo Real! entre todos hay que conseguir los puntos de Anoeta cómo sea.
Para mi lo más justo hubiera sido el empate, aunque la Real dominó más tiempo y el Sporting sólo pudo ganar cuando la Real decidió amarrar el empate. El problema de la Real fue que dominaban pero no tiraban a puerta, la tocaban y la mimaban pero arriba, por H o por B, no crearon excesivo peligro. Aún así, fueron dueños del partido hasta que decidieron que empatar no era tan malo y el Sporting se lo creyó.
Te pillé!
jajjaj..!!!
un besote!!!
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