Todo lo que podía salir mal...

Real Sociedad 0 - Elche 1

Antes o después tenía que llegar. Y acabó llegando. Las derrotas siempre suceden a las victorias, antes o después. Casi tres meses sin perder, ocho partidos seguidos sumando de tres en tres en Anoeta. Unos números de vértigo que le permiten a la Real tropezar, siempre y cuando, una nueva victoria suceda a esta derrota.

Porque el domingo, todo lo que podía salir mal, salió. La cosa se empezó a torcer entre semana. Lo que se torció, en realidad, fue el tobillo del ‘10’, el alma del equipo en esta gran temporada del conjunto txuri urdin. Los más pesimistas comenzaron a temblar, y los más optimistas recordaron que, arriba, la Real Sociedad tiene un enorme potencial para sobreponerse a esta baja. Un potencial reforzado, además, con la última incorporación al vestuario del equipo donostiarra.

Los jugadores saltaron el campo ansiosos de demostrar que sin Xabi, también ganan. Pero, como he dicho antes, todo lo que podía salir mal, salió mal. Bravo se perdió en regates absurdos en el área y cuando se dio cuenta de su error, optó por la peor opción. Penalti, expulsión, y el equipo con uno menos desde el minuto 10.

Lasarte decidió que Nsue fuera el sacrificado, decisión que no compartió Anoeta. El míster no quiso perder equilibrio en el centro, pero arriesgó demasiado. El equipo, anímicamente tocado, no era capaz de dominar el partido y una y otra vez el centro del campo del Elche se imponía y conseguía llegar al área de Zubikarai con peligro. La Real jugaba desordenada y sin criterio, y apenas era capaz de enhebrar dos pases seguidos. Elustondo y Aranburu trataban de servir a un Bueno que ofreció el domingo una de sus peores versiones, y a un Griezzman gris que no conseguía desbordar.

Las más de las veces el balón rondaba el área del meta realista, sin nadie que consiguiera mandarlo al fondo de la red, o frenado por un gran Mikel González en su puesto de central (mandando un claro mensaje a Lasarte, ése es su sitio). Visto el partido, los aficionados firmaban un 0-1 al descanso para salir en la reanudación a por la remontada, pero entonces el árbitro pitó penalti. Bueno la pidió. Y Bueno lo falló. Un tiro lamentable, en la línea de la actuación del ariete uruguayo que en la segunda parte erró reiteradamente en sus decisiones.

En la reanudación algo cambió en la Real, que comenzó a tener la pelota en el centro del campo y a llegar al área rival, aunque le faltaba mordiente en las bandas, a pesar del aporte de Carlos Marínez y De La Bella. Jugaba entonces la Real en igualdad numérica tras la expulsión por doble amonestación de Juli. La entrada de Zurutuza sirvió para que la Real tuviera más el balón, pero el canterano no desbordó esta vez como en anteriores ocasiones. Los minutos pasaban y a la Real le faltaba rapidez, frescura y acierto arriba, algo que tampoco se solucionó con la entrada de Agirretxe. Una mala tarde del conjunto realista que vuelve a tener una oportunidad de oro la semana que viene: de nuevo en casa ante Las Palmas. Mientras tanto el ascenso sigue a 10 puntos.

Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Ansotegi, Mikel González, De la Bella (Agirretxe, min. 65); Rivas, Elustondo, Griezmann, Nsue (Zubikarai, min. 11), Aranburu (Zurutuza, min. 59), Bueno.
Elche: Caballero; Raúl Fuster, Crespí, Samuel, Oscar Rubio; Generalo, Usero, Trejo (Rafa Gómez, min. 88), Juli, Ximo Navarro (Paco Esteban, min. 19) (Obele, min. 67); Jorge Molina.

Gol: 0-1, mi, n. 13: Jorge Molina de penalti.