Huesca 1 - Real Sociedad 1
Como Gure Erreala no me pagó entrada ni viaje a Huesca (la dirección de la web se gastó el dinero en otros "productos básicos") tuve que pagarlos de mi bolsillo. Alguno se coló en el Alcoraz haciéndose pasar por periodista (que poco respeto por la profesión). Tampoco es ninguna hazaña, ya que el campo del Huesca cumple los protocolos de seguridad de la UEFA escrupulosamente, está preparadísimo para el día en que al Zaragoza le cierren el campo. Cuando sales a mear (el personal masculino, clara está) te dejan salir del campo y volver a entrar tranquilamente. Eso sí, los profesionales de la seguridad de la policía no se mostraron al mismo nivel de simpatía que el resto de locales, izan ere, con la lluvia de dineros que dejamos en el sector hostelero oscense, es normal que nos cojan con los brazos abiertos. Es el sabor de Huesca, del que mucho realista dio buena cuenta el sábado.
Mucho realista en las gradas del Alcoraz, y yo diría que no salieron con tan mal sabor de boca. Cambia mucho el sabor de un punto según las circunstancias que lo rodean. Los resultados de los de detrás (quizás era preferible un empate entre Cartagena y Betis) ayudaron a digerir el empate, y el gol de Labaka cuando parecía que el partido se nos iba a atragantar fue miel para los labios de una afición entusiasmada con los detalles que nos dejó Jonathan Estrada.
El partido fue, una vez más, malo. La Real juega muy lentamente, sin ideas pero sobre todo le falta la suerte de otras jornadas. En Girona cayó con un penalty, mientras que en Huesca recibió un gol en una de las pocas jugadas de peligro que recibió. Ni mucho menos es que la Real mereciera mucho más, apenas hizo nada para ganar pero a diferencia de Girona consiguió sacar un empate al menos.
La receta que nos sirve Lasarte es la misma que hasta ahora, pero los ingredientes distan mucho de la frescura que han tenido. La idea de un único punta y 3 jugadores detrás ha funcionado gracias al bueno rendimiento de Agirretxe y Bueno respectivamente, quienes vivieron momentos de gracia en los que han gozado de pocas oportunidades de gol pero muy bien aprovechadas. A día de hoy ninguno está tan fresco. Agirretxe, el que en otros momentos rentabilizaba sus minutos con un rendimiento de goles magnífico ha perdido chispa como revulsivo, quizás necesite jugar partidos de titular para recuperar frescura ya que parece que le cuesta entrar en los partidos.
En los dos pivotes tenemos un sabor agridulce. Rivas está en un grandísimo momento pero no podemos esperar más de él en creación y Elustondo está francamente perdido en el campo. Ni siquiera a balón parado o en llegadas aporta algo que justifique su titularidad continua, y ya sabemos que el público de Anoeta es muy dado a indigestarse con productos que se le repite. Lasarte es valiente en confiar en él incluso reconociendo que no está en buen estado pero corre el riesgo de conseguir lo contrario de lo que pretende.
Pero el ingrediente principal más obvio que le ha faltado a la Real en esta racha es Prieto. Aunque muchos no lo habrían ni imaginado, Xabi es la sal y pimienta del juego de la Real. Sin ser un jugador demasiado explosivo es el que adereza su juego. Quitando una buena jugada de Aranburu no recuerdo una ocasión en que un jugador de la Real recibiera de espaldas a la portería rival y driblara a un contrario. Excepto tras la salida de Prieto. Quizás no estaba aún para desbordar en banda pero las 3-4 veces que se movió al centro hizo algo que Songo´o (o Nsue) difícilmente pueden darle a la Real, salirse de la receta clásica del interior de atacar por la banda. Prieto tiene ese recurso más la capacidad de irse al centro, abrir huecos para el lateral o dar más alternativas al equipo por el centro. Es de los pocos jugadores que puede dar un plus por encima de aplicar la receta correctamente para convertir lo que hace en algo más que la repetición de unas instrucciones. Esperemos que Lasarte cuente con este ingrediente hasta final de temporada.
La gran suerte que ha tenido en esta mala racha la Real es que el resto de rivales tampoco ha andado fino. "Sí, nosotros llevamos unos días sirviendo mala comida, pero el resto tampoco lo ha hecho mucho mejor" podrían decir los realistas. Y eso ha permitido que sigamos en la terna de favoritos para volver a la élite. El verdadero plato fuerte de esta temporada que aunque ya nos estábamos imaginando en la boca, parece que aún tendrá que esperar. Ojalá sólo sea esperar un poco para que el plato merezca la pena.
S.D. Huesca: Doblas; Mikel Rico, Helguera, Dorado, Juanma; Sastre, Camacho; Gallardo (Sorribas, min.60), José Vegar (Vicente Pascual, min.63), Gilvan; y Moisés (Iriome, min.76).
Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Labaka, Esnaola, De la Bella; Rivas (Estrada, min.77), Elustondo; Songo'o (Aguirretxe, min.63), Aranburu, Griezman; y Bueno (Xabi Prieto, min.63).
Goles:
1-0. min.59. Moisés;
1-1. min.80. Labaka.
Como Gure Erreala no me pagó entrada ni viaje a Huesca (la dirección de la web se gastó el dinero en otros "productos básicos") tuve que pagarlos de mi bolsillo. Alguno se coló en el Alcoraz haciéndose pasar por periodista (que poco respeto por la profesión). Tampoco es ninguna hazaña, ya que el campo del Huesca cumple los protocolos de seguridad de la UEFA escrupulosamente, está preparadísimo para el día en que al Zaragoza le cierren el campo. Cuando sales a mear (el personal masculino, clara está) te dejan salir del campo y volver a entrar tranquilamente. Eso sí, los profesionales de la seguridad de la policía no se mostraron al mismo nivel de simpatía que el resto de locales, izan ere, con la lluvia de dineros que dejamos en el sector hostelero oscense, es normal que nos cojan con los brazos abiertos. Es el sabor de Huesca, del que mucho realista dio buena cuenta el sábado.
Mucho realista en las gradas del Alcoraz, y yo diría que no salieron con tan mal sabor de boca. Cambia mucho el sabor de un punto según las circunstancias que lo rodean. Los resultados de los de detrás (quizás era preferible un empate entre Cartagena y Betis) ayudaron a digerir el empate, y el gol de Labaka cuando parecía que el partido se nos iba a atragantar fue miel para los labios de una afición entusiasmada con los detalles que nos dejó Jonathan Estrada.
El partido fue, una vez más, malo. La Real juega muy lentamente, sin ideas pero sobre todo le falta la suerte de otras jornadas. En Girona cayó con un penalty, mientras que en Huesca recibió un gol en una de las pocas jugadas de peligro que recibió. Ni mucho menos es que la Real mereciera mucho más, apenas hizo nada para ganar pero a diferencia de Girona consiguió sacar un empate al menos.
La receta que nos sirve Lasarte es la misma que hasta ahora, pero los ingredientes distan mucho de la frescura que han tenido. La idea de un único punta y 3 jugadores detrás ha funcionado gracias al bueno rendimiento de Agirretxe y Bueno respectivamente, quienes vivieron momentos de gracia en los que han gozado de pocas oportunidades de gol pero muy bien aprovechadas. A día de hoy ninguno está tan fresco. Agirretxe, el que en otros momentos rentabilizaba sus minutos con un rendimiento de goles magnífico ha perdido chispa como revulsivo, quizás necesite jugar partidos de titular para recuperar frescura ya que parece que le cuesta entrar en los partidos.
En los dos pivotes tenemos un sabor agridulce. Rivas está en un grandísimo momento pero no podemos esperar más de él en creación y Elustondo está francamente perdido en el campo. Ni siquiera a balón parado o en llegadas aporta algo que justifique su titularidad continua, y ya sabemos que el público de Anoeta es muy dado a indigestarse con productos que se le repite. Lasarte es valiente en confiar en él incluso reconociendo que no está en buen estado pero corre el riesgo de conseguir lo contrario de lo que pretende.
Pero el ingrediente principal más obvio que le ha faltado a la Real en esta racha es Prieto. Aunque muchos no lo habrían ni imaginado, Xabi es la sal y pimienta del juego de la Real. Sin ser un jugador demasiado explosivo es el que adereza su juego. Quitando una buena jugada de Aranburu no recuerdo una ocasión en que un jugador de la Real recibiera de espaldas a la portería rival y driblara a un contrario. Excepto tras la salida de Prieto. Quizás no estaba aún para desbordar en banda pero las 3-4 veces que se movió al centro hizo algo que Songo´o (o Nsue) difícilmente pueden darle a la Real, salirse de la receta clásica del interior de atacar por la banda. Prieto tiene ese recurso más la capacidad de irse al centro, abrir huecos para el lateral o dar más alternativas al equipo por el centro. Es de los pocos jugadores que puede dar un plus por encima de aplicar la receta correctamente para convertir lo que hace en algo más que la repetición de unas instrucciones. Esperemos que Lasarte cuente con este ingrediente hasta final de temporada.
La gran suerte que ha tenido en esta mala racha la Real es que el resto de rivales tampoco ha andado fino. "Sí, nosotros llevamos unos días sirviendo mala comida, pero el resto tampoco lo ha hecho mucho mejor" podrían decir los realistas. Y eso ha permitido que sigamos en la terna de favoritos para volver a la élite. El verdadero plato fuerte de esta temporada que aunque ya nos estábamos imaginando en la boca, parece que aún tendrá que esperar. Ojalá sólo sea esperar un poco para que el plato merezca la pena.
S.D. Huesca: Doblas; Mikel Rico, Helguera, Dorado, Juanma; Sastre, Camacho; Gallardo (Sorribas, min.60), José Vegar (Vicente Pascual, min.63), Gilvan; y Moisés (Iriome, min.76).
Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Labaka, Esnaola, De la Bella; Rivas (Estrada, min.77), Elustondo; Songo'o (Aguirretxe, min.63), Aranburu, Griezman; y Bueno (Xabi Prieto, min.63).
Goles:
1-0. min.59. Moisés;
1-1. min.80. Labaka.
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