sábado, 26 de enero de 2008

Proyectos o realidades

Es cierto que 23 son muy pocos días para juzgar a una recién estrenada directiva. Sin embargo, los hechos acontecidos esta última semana en la Real hacen necesario un parón, para coger aire, escuchar, explicar y entender; y así poder seguir adelante con más o menos apoyos pero con transparencia y credibilidad o claridad. De todos modos, y aunque puede que sí se haya precipitado la aparición de las críticas, no se hace sino seguir el ritmo que el propio Iñaki Badiola impuso en su elocuente campaña electoral, en la que se acababa extenuado y con la lengua fuera tratando de seguirle el ritmo.

No es el momento de analizar los fichajes. Hay distintas circunstancias que no lo permiten. Para empezar, porque desde aquí nunca hemos sido partícipes de las cinco incorporaciones que prometió en precampaña, con lo que no sería coherente exigirle ahora esos cinco futbolistas de renombre, experiencia y calidad. Para seguir, porque el mercado de invierno todavía no ha finalizado, razón por la que cualquier debate sobre este tema se traslada al 1 de febrero -aunque ese día en vez de fichajes se hablará de nuevo de Aiestaran, hábil Iñaki, muy hábil-. Y para terminar, porque aunque no sean como se prometieron, incorporaciones hay, y algunas como Martí demostraron el pasado fin de semana su valía. No entraré tampoco en juicios deportivos. Eso en otro momento.

Sin embargo, en estas tres semanas iniciales del proyecto de Badiola se han cometido algunos errores que, aunque traten de defenderse y maquillarse, son destacables. Quizás no lo serían tanto sino hubieran desencadenado la situación que ahora se vive, pero como las cosas han sucedido así, se antoja “necesario” reseñarlas. Simplemente reseñarlas. Y es que, el despido de Iriarte, la dimisión de Coleman, el patinazo de Oliva y la dimisión de Aiestaran son cuatro claros síntomas de algo realmente problemático. La falta de proyecto deportivo de Badiola. O la escasa valía del mismo.

Y es que el conflicto Aiestaran-Badila-Oliva ha dejado en evidencia la falta de proyecto deportivo que tenía Badiola. Hasta el 3 de enero el ya presidente de la Real Sociedad vendió que su propuesta se basaba en un proyecto sólido, estudiado, atractivo y consensuado en lo deportivo, que según sus palabras, hacía imposible la aparición de otra candidatura que les hiciera competencia. Fue precisamente esa parcela la que más ilusionó a gran parte del accionariado y de la afición. Según Badiola, Irureta sería el entrenador y Aiestaran la piedra angular del proyecto. Sin embargo, la postura del vestuario a favor de Coleman hizo que el presidente decidiera darle una oportunidad al galés, que en repetidas ocasiones había amenazado con su marcha.


La salida de Coleman se produjo como todos sabemos. Los hechos fueron: la reunión de Coleman y su segundo con Badiola, el entrenador decide quedarse, no convoca a Mérida, destitución de Iriarte -principal valedor del galés en el equipo-, sale a la luz la cláusula de que Mérida debe jugar al menos 16 partidos para que la operación sea gratuita y Coleman, finalmente, decide marcharse. Es ahí donde el aficionado de a pie espera que se ponga en marcha esa gran maquinaria pesada denominada "proyecto deportivo" tan trabajado, estudiado (según Badiola se pasaron todas las Navidades reunidos) y consensuada (según sus palabras Aiestaran y él estaban ilusionadísimos). De repente, nos enteramos que Jabo no pintará nada en la Real porque Paco Aiestaran no lo quiso. Suena el nombre de Oliva, al parecer, Aiestaran le llama para ficharlo y este se queda se desvincula de su club para encontrarse con que Badiola no le quiere.

Las discusiones se centran en si Aiestaran no debió llamarle y darle instrucciones sin el consentimiento de Badiola o en si éste no debió desautorizar al que dijo que era "el fichaje estrella del club". Sin embargo, el devenir de estos acontecimientos deja en muy mal lugar el trabajo que realizaron durante todas las Navidades y en el que el apartado del entrenador, viendo las declaraciones de Coleman, a buen seguro hubo de ser uno de los puntos muy importantes. Ante esto, queda la duda sobre si realmente hubo consenso, estudio, trabajo y decisión en ese proyecto deportivo o simplemente meras puertas abiertas a mucho pero nada fijado, o sí lo hubo y Badiola no ha querido ser consecuente con él -por las razones que sean-. En todo caso, ese proyecto ha quedado muy dañado.

2 comentarios:

Txuri Urdin Por El Mundo dijo...

La verdad si que es que el proyecto no es lo que se vendió al principio, pero creo que Badiola sigue con ilusión y ha sabido tomarle el pulso al asunto.
Por un lado su propuesta de "Gipuzkoar Berriak" ha sido todo un triunfo, ha conseguido cesiones de jugadores que yo creo que pueden aportar bastante al equipo y sobre todo olfato goleador y organización en el centro del campo, que es lo que más falta nos hacia.
Por último parece que contra el Eibar el estadio va estar bastante animado y el tema Zubiaurre pinta bastante bien.
Ahora "sólo" falta que lleguen los resultados y conseguir el tan ansiado ascenso. ¿Cuestión de tiempo?

Xabier dijo...

No sé a mi me produce bastante desasosiego que el debate se produzca ahora solamente en torno a si lo que ha hecho está bien o mal, sin importarnos si coincide con lo que dijo que haría. Creo que vivimos en una sociedad muy muy acrítica que olvida fácilmente y tan acostumbrada a que la mientan que ya le parece una cosa corriente y hasta comprensible.

En torno a Badiola creo que era una persona que decía exactamente lo que queríamos oir. Y en sus promesas de jugadores y proyecto deportivo consensuado con Ayestarán; en el mejor de los casos Badiola es una persona que se ha visto engañada y traicionada por varias personas mientras que él con optimismo e imprudencia vendió motos que no tenía cerradas; en el peor de los casos mintió consciente y vilmente sobre muchas cosas.

Independientemente de que vaya a hacer las cosas bien (sin entrar ya en que varias de las cosas que ha hecho no me gustan), aunque no coincidan con la línea de Gure Erreala, es deseable que recordemos a Badiola como una persona que gestionó bien la situación de la Real y consiguió subir a primera división. Y por lo tanto lo que bien haga bien hecho estará y así se reconocerá. Ahora, eso no quita que yo a una persona que nos ha mentido desde antes de llegar a la presidencia (o si se prefiere pecando de demasiado optimismo nos ha vendido realidades falsas que él creía cercanas) no le pueda dar mi confianza. No se le puede hacer contra porque sería oponerse a la Real. Pero que nadie me pdia que confie en él.

E independientemente de que salga bien o mal, (y en el mal haya casas malas además de no lograr el objetivo deportivo), hay personas que en precampaña decían cuando Badiola sea presidente veremos si cumple lo que dijo o no. Bueno, pues gran parte de lo dicho, lo fundamental de lo que dijo, (proyecto consesuado con Ayestaran, Irureta de entrenador si se va Coleman, Zigic, jugadores del 12 al 15 de los 10 primeros equipos de primera) no se ha cumplido. Y obviamente él es responsable porque fue quién lo anunció delante nuestro.

Ahora, que está trabajando mucho. No lo dudo. Ojala ese trabajo repercuta en la Real. Y no esté trabajando para otra empresa. Pero de una persona con dedicación a tiempo completo sin cobrar y encima poniendo su dinero, o es una persona rica filántropa o.....cuidado. Si ya el dinero no es de él sino de unos inversores.....ojo avizor.